Cuando una persona se plantea iniciar una reclamación legal -ya sea por el cártel de coches, una financiación abusiva o un defecto de fabricación- no tarda en aparecer una duda razonable: ¿Esto me va a costar más de lo que voy a recuperar?
La desconfianza hacia el mundo legal no surge de la nada. Durante décadas, los procesos judiciales han estado rodeados de términos técnicos, provisiones de fondos, porcentajes confusos y, en ocasiones, honorarios que se cobran aunque no se consiga ningún resultado. El cliente, con frecuencia, ha sentido que arriesga mucho para ganar poco. Y esa sensaión, lamentablemente, ha disuadido a miles de personas de ejercer sus derechos.
Frente a ese modelo clásico, hoy emerge con fuerza una alternativa más justa y accesible: el modelo "solo pagas si ganas". En este artículo te explicamos cómo funciona, por qué se ha convertido en el estándar de muchas Legaltech como Legiscar, y lo más importante: quién gana realmente con este sistema.
Un modelo pensado para protegerte.
A diferencia de los despachos tradicionales, donde el cliente debe pagar desde el principio por la consulta, el estudio del caso o incluso los primeros trámites judiciales, el modelo "solo pagas si ganas" elimina todos los costes iniciales. Es decir: tú no adelantas ni un euro.
En Legiscar, por ejemplo, puedes iniciar una reclamación desde el móvil en menos de cinco minutos, sin necesidad de acudir a una oficina física ni abonar ninguna cantidad. Todo el proceso es digital y sin compromiso económico inicial. Solo si el caso se resuelve favorablemente y se consigue una indemnización para ti, se descuenta un porcentaje previamente acordado. Si no se gana, no pagas absolutamente nada.
Este sistema traslada el riesgo económico al equipo legal, que solo cobra si logra resultados. Para ti, eso significa tranquilidad. Y para la LegalTech, un compromiso: si el caso no tiene viabilidad, no lo aceptará. Si lo acepta, es porque cree que puede ganarlo.
¿Cuánto se cobra si se gana?
Es una de las preguntas más frecuentes, y es completamente lógica. En el caso de Legiscar, el porcentaje de honorarios suele estar entre el 25% y el 35% del importe recuperado, IVA incluido. Este dato se comunica siempre desde el principio, y queda reflejado por escrito para evitar confusiones.
Pongamos un ejemplos práctico:
- Supón que reclamas por el cártel de coches y obtienes una indemnización de 2.000 euros.
- Si se aplica un 30% de honorarios, Legiscar cobraría 600 euros.
- Tu recibirías 1.400 euros netos, sin haber adelantado nada y sin asumir costes judiciales.
Y lo mejor: si el caso se pierde, no hay factura. Ni gastos judiciales, ni sorpresas, ni compromisos posteriores. El modelo está pensado para que el acceso a la justicia no dependa de tu capacidad económica.
¿Y si otro despacho me cobra menos?
Es posible que encuentres otras alternativas que te ofrezcan porcentajes allgo más bajos. Pero es importante que te fijes en los detalles. Muchos despachos tradicionales anuncian "honorarios reducidos", pero luego te piden una provisión de fondos inicial,* o te indican que debes asumir los costes del juicio si el caso no prospera. Otros no incluyen el IVA en los porcentajes anunciados, o aplican recargos por trámites administrativos y procuradores.
El modelo de Legiscar, por el contrario, es todo incluido y sin letra pequeña. La cifra que ves es la que se aplica. Y ese nivel de transparencia es el que da confianza a miles de clientes que ya han recuperado su dinero con nosotros.
¿Quién gana más, entonces?
Volvamos a la pregunta del inicio. ¿Quién gana más: el abogado o tú?
En un modelo como este, ambos ganan si el resultado es positivo. Pero lo más importante es que tú nunca pierdes. Si la reclamación no prospera, no pagas nada. Y si se gana, recibes la mayoría del importe recuperado sin haber asumido riesgos financieros.
En lugar de enfrentarte a un proceso incierto con pagos desde el primer momento, te beneficias de un modelo en el que los intereses de ambas partes están perfectamente alineados. El equipo legal se esforzará al máximo porque su remuneración depende de su écito. Y tú puedes reclamar lo que te corresponde con seguridad, sin barreras económicas ni temor a perder dinero.
Conclusión: ganar sin riesgo es posible.
El modelo "solo pagas si ganas" no solo transforma la forma de acceder a la justicia, sino que cambia la relación entre cliente y abogado. Ya no se trata de una relación desigual, sino de una colaboración basada en la confianza y en objetivos compartidos.
En Legiscar creemos que reclamar tus derechos no debería ser un privilegio, ni un lujo. Y por eso, apostamos por un sistema que te protege, te informa con claridad y te permite recuperar lo que es tuyo sin poner en juego tu bolsillo.
Tú ganas si ganas. Y solo entonces ganamos nosotros.
